jueves, 9 de febrero de 2012

Algo más de un mes después...

¡Vuelvo a dar señales de vida! jeje, pero esta vez tengo una buena excusa... ¡Unas navidades brutales!, a lo que diréis, "ya, navidades y escribes en Febrero, ¿no?, no habrás tenido tiempo...." ; pues vayamos por puntos:
1. No, no he tenido tiempo ni de respirar, la verdad. Compras navideñas, comidas y cenas familiares... vamos, ya sabeis a lo que me refiero, digo yo...
2. Tenía los ensayos para la actuación, así que me remito al punto nº.1 en lo que no he tenido tiempo ni de respirar.
4. Un novio con el que apenas llevas algo más de un mes te quita muuuucho tiempo, sobre todo en estas fechas. Nuevamente, punto nº.1.
3. Estoy en estado de SHOCK profundo desde el día 30 de Diciembre.

"¿30 de Diciembre? ¿Qué pasó ese día?" (estoy inundando vuestras mentes de dudas y de intriga, ¿eh?, ¿eh? jajajaja) Venga mimbreros... haced un poco de memoria... ¿ya?, ¿nada?, ¿no lo recordáis?, ¿os rendís? Está bien, lo diré:

¡¡¡ESTUVE EN EL CONCIERTO DE MAREA!!!


Como lo leéis, estuve allí, aguantando una cola de una eternidad congelada por el frío que hacía pero en la mejor de las compañías: mi mejor amigo. Gracias peque, sabes que jamás voy a terminar de agradecertelo. Así que con esto comienzo mis "CRÓNICAS DE UN CONCIERTO ANUNCIADO" jajaja.

Serían las seis y algo de la tarde cuando después de reencontrarme con mi mejor amigo, el cual vino desde Bilbao solo para ver el concierto conmigo (sé lo que estáis pensando, y sí, es un cielo por mucho que intente chincharme, jajaja), una comida en un burguer cercano a mi casa (del que no diré el nombre, ya que no hago propaganda ni de nadie ni de nada, y si quieren que la haga, que me paguen por ello) y una busca incesante e infructuosa de aparcamiento en los alrededores del Palacio de los Deportes de Madrid, dejamos el coche en el parking y fuimos hacia el final de aquella kilométrica cola donde la gente estaba esperando ansiosa a entrar, ya fuera por el frío o por ver a nuestros más que idolatradísimos Marea. Tras dos horas de frío espantoso y miles de millones de llamadas realizadas para encontrarme con mi chico y sus amigos con motivo de que se vinieran con nosotros en la cola, a lo que dos no accedieron porque tenían entradas de palco y nosotros de pista, conseguimos entrar (por cierto, gracias Antu por darnos la oportunidad a mi chico y a mi de ver el concierto juntos, de verdad, mil gracias). Una vez dentro, notabas los nervios en la boca del estómago y sentías como te sobraba hasta la piel, por lo que decidimos ir a dejar los abrigos al ropero mientras que tocaba el grupo invitado (no me pregunteis quienes eran, no los vi y después no pregunté) porque a la vuelta nos dieron una noticia que, perdón por la expresión, fue como una hostia en toda la cara a mano abierta: KUTXI, MI KUTXI, había salido a saludar y a cantar algunas cosillas antes del concierto, que daría comienzo a, más o menos las diez. Llegada esa hora, ¡PUM! ¡fuera iluminación!, solo se veía en las pantallas un corazón palpitante, cuyos latidos eran demasiado lentos comparados con los míos y de nuevo ¿dentro iluminación! ¡Y AHÍ ESTABAN! ¡LOS MAREA! no lo creía, estaba a mil, por lo que sin poder remediarlo, mi vena "carpetera" me poseyó y empecé a chillar como una loca. Tras unas palabras de esa maravillosa (al menos para mi) voz aguardentosa de Kutxi, comenzaron a sonar las primeras notas de "Bienvenido al secadero" y después el resto del Set List, el cual, después de la canción anteriormente nombrada, es el siguiente:

La majada

Duerme conmigo (Motivación absoluta)

En tu agujero (Motivación absoluta al cuadrado)

Canaleros (Motivación absoluta al cubo)

Petenera (Motivación absoluta a la cuarta potencia)

Que se joda el viento (Motivación absoluta rozando límites insospechados, y para no repetirme demasiado, en los huecos en blanco viene siendo la sucesión de estos comentarios)

Manuela canta saetas (La afonía que me esperaba para el día siguiente comenzaba a aparecer DEMASIADO temprano...)

Las últimas habitaciones

Corazón de mimbre (Aquí es cuando lloré como una niña chica... jaja)

Mierda y cuchara (Nos agreden con empujones tipo SKA-P)

Que me quieras libre (Aquí comenzamos a recobrar la cordura y dejar de llorar como un bebé, jaja)

El día que lluevan pianos (Momento muy muy muy especial, sin duda)

Plomo en los bolsillos

Con la camisa rota

Alfileres

Trasegando

Ángeles del suelo

Ciudad de los gitanos (Momento remember de mis tiernos 17 años cuando me tiraba los fines de semana en casa de mi mejor amiga (en categoría femenina) jugando al Singstar [y no, no lo digo por hacer publicidad, es que si no lo digo así, no lo puedo decir de ninguna otra forma] junto con la panda que nos juntábamos allí por aquel entonces, como cambia la vida...)

Barniz

Sobran bueyes

Pedimento

La rueca

Como los trileros

Romance de José Etxailarena

El perro verde (Más empujones, pero en estos hubo venganza por nuestra parte, jejeje)

Como el viento de poniente

Marea (Final apoteósico y bajón de que se acabara. El concierto fue largo, pero para mí, pasó como si hubiera sido un simple segundo)

No dejamos de cantar a grito pelado en ningún momento. Saltamos, reímos, bailamos, nos sentimos agredidos en ciertos momentos como he comentado, pero sobre todo, nos emocionamos e incluso lloramos (en mi caso más de la cuenta, también como he comentado), pero tenéis que entender que para mi fue un sueño que después de muchísimos años, se había hecho realidad.


Y como esta entrada se está haciendo demasiado larga, otro día comentaré mi actuación de baile en el recinto deportivo Fernando Martín de Fuenlabrada. Os dejo un vídeo para que veais cómo fue aquello, advierto que no es mio, aún así, espero que lo disfrutéis.



Besitos de mimbre y.... ¡VOLVERÉ! (esperemos que más a menudo) ¡MUACKS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario